zaterdag 6 februari 2010
El Capitán Garfio. Conversación con Diego Arria
Durante una protesta en Maracaibo la semana pasada, se evidenció que la Guardia Nacional portaba una especie de cadena con garfios. El diario el Nacional difundió la imagen en primera página del guardia con la aterradora arma.
Conversamos sobre el tema con el exPresidente del Consejo de seguridad de la ONU y asesor durante muchos años del Secretario General de las Naciones Unidas, Diego Arria quien asegura que "no cabe duda que el simple hecho de portar una cadena con garfios ante jóvenes desarmados no es solo un acto de cobardía sino una brutal amenaza disuasiva real”.
-¿De qué otro modo se puede explicar semejante despliegue? –se pregunta Arria- Es claro que el hecho guarda simetría con las palabras de su superior Chávez a los disidentes : "sigan así y me radicalizo". O sea sigan manifestando muchachos que les caigo con el garrapiño…
-Este instrumento –explica- es el que se utilizaba en el pasado en batallas navales para abordar naves enemigas, y cuando no acertaban a engarzar la baranda lo hacían con las piernas de los marineros produciendo daños terribles. Lo único que le faltaba a este cobarde guardia nacional y a sus superiores era una red para atrapar e inmovilizar a los jóvenes. Como hacían en el circo romano con los cristianos desarmados.
La Guardia Nacional se justifica
Por su parte el Coronel Antonio Benavides, jefe del Estado Mayor del Comando Regional número 5 (Core 5) de la Guardia Nacional, defendió en un programa nocturno de VTV el uso del "garrampiño" en manifestaciones públicas.
-El Cnel Benavidess dijo que se trata de un instrumento usado para arrastrar objetos que hayan sido quemados. Pero allí los estudiantes no estaban quemando nada. Entonces ¿fue una manera de amedrentar a los estudiantes? ¿qué opina al respecto?
-El infame coronel Benavides es un mentiroso. Es cierto que podría ser utilizado para tal fin como también para recoger objetos en el mar, pero no cuando no hay cauchos quemados en el área. También las cabillas se utilizan para fines de construcción, pero cuando se llevan a manifestaciones su propósito es diferente. Sin duda amedrentar a los estudiantes fue el propósito de estos cobardes. No me sorprendería que en el futuro los Benavides del régimen traigan igualmente perros de presa para disuadir a los estudiantes, estima Arria.
-He estado –prosigue- en muchos escenarios de conflictos serios, pero nunca vi en ningún lugar del mundo nada semejante como acción disuasiva. Ni en la antigua Yugoslavia de Milosevic ni en Ucrania. Ni en ningún país asiático u africano. Semejante despliegue-visto internacionalmente en televisión y prensa ha demostrado al mundo los extremos a los cuales ha llegado el régimen para enfrentar a los jóvenes que pacíficamente amenazan con hacerlo colapsar.
-Lo escuché en una entrevista radial, usted dijo que envió la imagen a algunos organismos internacionales. ¿Qué organismos? ¿Cómo reaccionaron? ¿Podría tener está acción resonancia internacional?
-Efectivamente lo envié al Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Human Rights Watch, Amnistia Internacional. El asombro y repudio fue el denominador común de la reacción. Es tan inesperado que ninguna ordenanza internacional incluye al llamado garrapiño específicamente como un arma. Seria tan absurdo como incluir la prohibición de usar "arpones" contra seres humanos. Algo que se supone nadie haría hasta que apareció el garrapiño blandido por guardias que hacen un despliegue criminal de este instrumento.
-Este mismo Coronel –continua Arria- que entiendo lo llaman irónicamente el héroe de la avenida Libertador -igual que a su jefe y mentor "el héroe del museo militar"- en un programa del canal del estado tuvo el atrevimiento y la ignorancia de mostrar los cartuchos de gases lagrimogenos y dijo "ven estas letras C S"… "esto indica que está aprobado su uso por la ONU”.
-C S –aclara Arria- son las iniciales de los dos norteamericanos descubridores de este gas Ben Corson y Roger Stoughton (http://en.wikipedia.org/wiki/CS_gas). Benavides es evidentemente un ignorante o un mentiroso. Las Naciones Unidas no aprueban ni conforman el uso de medios para afectar a seres humanos. El gas lagrimogeno "del bueno" como lo llama Chávez puede ser de tal concentración que puede no solo afectar el corazón y el hígado y causar abortos sino que puede ser letal.
-Entiendo –recuerda Arria- que Benavides era un corredor en la Escuela de la GN. Le recomiendo que siga entrenando pues lo va a necesitar en un futuro cercano para no caer en el "garrapiño de la justicia internacional". Y como he visto que le gusta utilizar la música a altos decibeles para molestar a manifestantes, que en lugar de aprender la letra de canciones de Alí Primera, se lea y se memorice el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional para que se vea retratado. Claro eso va para él y sus subordinados, pero muy en especial, al alto mando militar y al "supremo Hugo Chávez" que me parece les hace falta leerlo y aprendérselo pues es el himno de la justicia internacional por actos que no prescriben.
-¿Es una violación de los derechos humanos la manera como fue mostrada esa arma?
-Diría más que una violación de los derechos humanos, es una falta monumental de decencia. Una muestra de brutalidad sin precedentes. Si por mi fuera habría reproducido millones de afiches de esa abominable escena para circularlos en escuelas y barrios. Y por supuesto en los cuarteles para intentar avergonzar a los hombres en armas.
“El solo hecho de enseñarlo es una acto de tortura”
Por otra parte, el experto en derechos humanos, abogado Carlos Alberto Nieto Palma, Coordinador General de la ONG “Una ventana a la Libertad” da su opinión de los hechos:
-Fue un hecho repudiable mediante el cual un funcionario de un cuerpo policial venezolano pretendió demostrar su poder ante un grupo de manifestantes quienes de manera pacifica tal y como lo establece nuestra Constitución, manifestaban su desacuerdo con algunas acciones tomadas por el ejecutivo nacional.
-Si bien es cierto –prosigue Nieto- que podría ser un instrumento para ese uso que dijo el Cnel Benavides de recolección de escombros, pero el funcionario que lo portaba lo haya hecho frente a un grupo de estudiantes que estaban sentados frente a él y donde no habían cauchos quemados, ni cualquier otro objeto que ameritara su uso, se trató de una clara señal de amedrentamiento hacia los estudiantes. Fue una señal clara de hasta dónde ellos (la GN) eran capaces de llegar e inspirar miedo entre los estudiantes que protestaban.
Nieto Palma destaca que hubo una reacción inmediata ante la imagen del guardia. “Esa foto ha recorrido el planeta, no solo a través de las redes sociales como Twitter y Facebook sino en diferentes medios de comunicación del mundo y que unido a la opinión mundial del gobierno represivo de Hugo Chávez formaliza esa presunción”, indica.
-¿Es una violación a los derechos humanos la manera como fue mostrada esa arma?
-Por supuesto –precisa el abogado- que es una violación a los Derechos Humano, es un acto de tortura consagrado en el artículo 46 de nuestra Constitución Nacional donde se establece que “toda persona tiene derecho a que se respete su integridad física, psíquica y moral” e igualmente el articulo 2º de la Convención Interamericana para Prevenir y Sancionar la Tortura define a la tortura "como todo acto realizado intencionalmente por el cual se inflijan a una persona penas o sufrimientos físicos o mentales, con fines de investigación criminal, como medio intimidatorio, como castigo personal, como medida preventiva, como pena o con cualquier otro fin".
-Evidentemente que la posesión de esta arma como medio intimidatorio hacia los estudiantes que protestaban encajan perfectamente en lo que la legislación en materia de DDHH define como torturas que aunque no se efectuó el daño físico por cuanto no la usaron, el claro amedrentamiento al enseñarlo es un acto de tortura y por lo tanto una violación a los DDHH.
Esta foto fue enviada por Diego Arria al Consejo de Derechos humanos de la ONU, Human Rights Watch, Amnistia Internacional. Cuenta que el repudio fue el denominador común de la reacción.
Autor y fuente: Aída Gutiérrez. Revista Zeta Nº1742 – 05-02-10
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